La vida, no es como una poesía, una música ni un poema,
como muchos llamados poetas dicen.
Esas, son solo palabras bonitas, y baratas para complacer y
vender en un mercado superficial ávido de emociones.
La vida en sí es más profunda que todas esas palabrerías.
A ella sola se puede llegar en la quietud pacifica de la mente
No se necesita implementar ninguna capacidad intelectual
para experimentarlo.
La vida, está ahí para ser aceptado no como una imagen
distorsionada, sino como un organismo viviente, real e inteligente.
Todos los demás son estupideces inventado por una mente
confusa y superficial que solo se alimenta de vanidades.
La aceptación a la vida es la aceptación de uno mismo.
Aquel que no se acepta tal cómo es, es un ser vacío y superficial.
La vida es como es, y no como pensamos que es.