Quieren ser diferentes a lo que son.
No quieren estar donde están.
Quieren estar donde no pueden estar.
Quieren ser amados sin saber amar.
Quieren estar con quien no pueden estar.
Se preocupan por lo que ven y no les interesa lo que no ven.
Quieren sentir lo que no pueden sentir.
No quieren sentir, lo que si sienten.
Quieren que lo escuchen, sin saber escuchar
Quieren que los respeten, sin saber respetar.
Se odian así mismos porque creen que son diferentes a los demás
Callan, cuando quieren hablar y hablan, cuando quieren callar.
Quieren mostar superioridad para cubrir su debilidad.
No quieren asumir su ignorancia por tratar de ser inteligentes.
Quieren vivir de los recuerdos por temor a vivir el presente.
Es tan intenso lo que sienten que no lo soportan, y tratan de proyectarlo hacia su circunstancia, culpándolo por sus sufrimientos.
Siempre están culpando al otro por lo que les sucede, sin darse cuenta de que ellos mismos se están auto-destruyendo. No físico, sino mentalmente y eso, causa mucho dolor. Sin embargo, no se dan cuenta.
Cuando dejan de luchar consigo mismos y conocerse quienes son, se les abre un camino lleno de paz, sin pretender buscar algo diferente a lo ya son.
Ten en cuenta que el único momento que tienes en tu vida es ahora. Justamente en este instante estás equipado para conectarte con el presente, nada que añadir, ni nada que quitar. Sólo lo desconocido por experimentar.
Donde el pasado ni el futuro existen, solo tu y el presente.
Acepta la vida tal cómo es y al hacerlo, te estás aceptando a ti mismo tal cómo eres. El sufrimiento desaparece.
No existe otro camino por más que lo busques para encontrar paz en tu vida. Estar en el presente es tu única oportunidad.